La tecnología de i-motion ya se ha convertido en el electroestimulador favorito de muchos atletas. En un entrenamiento convencional, para contraer uno de tus músculos de forma voluntaria, tu cerebro envía una señal para activar el nervio motor. Sin embargo, cuando se entrena con electroestimulación, el equipo envía una señal al nervio motor de cada músculo, lo que provoca una contracción muscular. Este proceso es muy similar a un entrenamiento natural, debido a que los músculos no diferencian estas señales.
Durante el proceso de recuperación, i-motion EMS mejora la circulación sanguínea de los músculos y reduce la tensión muscular. Grandes deportistas como Mario Mola y Rui Goncalves ya han puesto en práctica esta técnica, y tú, ¿vas a dejar pasar la oportunidad?